Que cepillarse los dientes es esencial para cuidar nuestra higiene y salud bucodental es algo que todos sabemos. Pero, ¿Sabías qué hay diferentes técnicas de cepillado? Existen varias formas para eliminar correctamente la placa bacteriana y hoy, desde Implant Clinics, expertos en todo tipo de tratamientos de salud bucodental, os explicaremos en qué consiste cada una de ellas.

Técnica de Bass

Esta es la más conocida y usada por la mayoría. Consiste en colocar el cepillo con una inclinación de 45 º respecto al eje axial de los dientes (unión del diente con la encía) mientras se presiona ligeramente. El objetivo principal es que las cerdas del cepillo puedan penetrar ligeramente entre todos los dientes para eliminar así todos los restos de comida.

Hay que realizar movimientos vibratorios durante 15 segundos cada dos dientes y continuar el cepillado con un barrido hacia arriba si se trata de la arcada inferior, y hacia abajo en caso de que sea la superior. Por último, hay que hacer movimientos de fregado rápidos en la cara masticatoria de los dientes para eliminar así cualquier resto de alimento que se haya podido quedar incrustado.

Técnica de Charters

El cepillo se coloca a 45° respecto del eje mayor del diente y hay que forzar las cerdas para que lleguen a penetrar entre el espacio que queda entre los dientes con un movimiento giratorio desde la zona masticatoria hasta la encía. De esta forma, los lados del cepillo tienen contacto con el margen de la encía consiguiendo así eliminar todos los restos.

Es una de las técnicas de cepillado más adecuadas para personas que tienen papilas interdentarias (cuando el espacio entre encías es más plano) ya que logran penetrar alrededor de las áreas interproximales.

Técnica horizontal

Es una de las técnicas más fáciles y se recomienda para niños pequeños o con dificultades motrices. Consiste en colocar el cepillo de dientes a 90º respecto al eje mayor del diente y moverlo de atrás hacia delante en movimientos horizontales por toda la dentadura.

¿Cuál es la más eficaz?

Entre todas las técnicas de cepillado existentes, la más eficaz y recomendada es la de Bass. Gracias a ella es posible limpiar en profundidad el surco gingival alcanzado incluso los 0,5 mm de profundidad. Esto es muy positivo ya que se consigue eliminar toda la placa bacteriana existente consiguiendo de este modo una limpieza bucal completa.

Sea cual sea la técnica elegida, debe ponerse en práctica mínimo dos o tres veces al día y si es posible, tras cada comida. Además, hay que realizar el cepillado de forma minuciosa y con tranquilidad para eliminar así cualquier resto de placa bacteriana. Por último, es aconsejable renovar el cepillo de dientes cada tres meses ya que éste se deteriora con facilidad y las cerdas pierden la resistencia necesaria para penetrar entre las encías.