Desde niños nos enseñan que hay que cepillarse los dientes después de cada comida y aunque a esas edades tempranas no somos conscientes de la importancia de esta práctica, lo cierto es que la limpieza de dientes diaria es vital para nuestra salud bucal ya que evita que se acumulen bacterias y que se formen caries y sarro, evitando además la pérdida de alguna pieza dental provocada por alguna enfermedad periodontal.