No adoptar una rutina de higiene diaria puede desencadenar serios problemas de salud bucodental, así como perjudicar directamente en la apariencia de tus dientes, y entre los que destacamos las encías retraídas.

Esta enfermedad provoca huecos o recovecos entre las piezas dentales que favorecen la acumulación de restos de alimentos, haciendo así que proliferen las bacterias que producen sustancias químicas y que consiguen inflamar e irritar las encías.

Desde nuestra clínica dental, hemos recogido las principales causas que pueden provocar la aparición de encías retraídas:

• Enfermedades periodontales: la piorrea y/o gingivitis puede causar la aparición de una encía retraída, exponiendo la dentina del diente y causando un aumento de la sensibilidad.

• Tabaquismo: fumar provoca en el paciente una pérdida lenta pero constate del tejido de la encía, ya que bloquea la entrada regular de sangre.

• Mal cepillado: cepillarse de forma agresiva también puede causar encías retraídas, ya que el exceso de fuerza que se utiliza para lavar los dientes provoca que la encía se vaya debilitando y aumente la probabilidad de sufrir pérdida de hueso.

• Traumatismo: algunos pacientes al recibir un fuerte golpe en la zona bucal, son más propensos a que sus encías se vayan debilitando y perdiendo el volumen. Asimismo, morder objetos de forma continuada o llevar piercings en la boca también aumenta la posibilidad de sufrir retracción en las encías.

• Según la predisposición genética, el paciente será más susceptible o menos a la aparición de irritaciones y problemas en las encías.

• Ortodoncia: una mala colocación de los aparatos dentales puede provocar a largo plazo la desaparición progresiva de las encías.

Los síntomas más comunes que muestran que puedes tener las encías retraídas son el sangrado de estas, la aparición de hipersensibilidad cuando se consumen alimentos fríos y/o calientes y la sensación de tener los dientes más largos y las encías con menos volumen.

Así pues, si tienes alguno de estos síntomas, no dudes en contactar con nuestro equipo de odontólogos, ya que es necesario tratarlo no solo por causas estéticas, sino porque se trata de una enfermedad periodontal que debe controlarse.