La maloclusión es una alteración ósea que provoca irregularidades en los dientes, en concreto, cuando la parte superior de la dentadura no encaja al morder con la parte inferior. Esta enfermedad puede ser dada en un individuo por causas como el tamaño desproporcionado entre los dientes y la mandíbula, o una mala posición de los dientes.
Las causas de la maloclusión suelen estar provocadas por factores hereditarios, en muchas ocasiones suele repetirse el mismo problema dental entre distintas generaciones. Los niños que tienen poco espacio entre sus dientes de leche tienden a padecerlo porque los definitivos son de mayor tamaño y provocan desajustes en la posición de la dentadura. Otros hábitos que pueden provocar esta enfermedad son la respiración oral, el uso de biberón durante mucho tiempo o unos malos hábitos como morder objetos.
Clases de maloclusión
- Maloclusión clase I: El colmillo inferior de la dentadura muerde unos milímetros por delante del colmillo superior. Este tipo es el más leve y habitual en las personas.
- Maloclusión clase II: El colmillo inferior queda detrás del superior, de esta forma, si se sitúa muy por detrás se considera clase II severa.
- Maloclusión clase III: Aquí el colmillo inferior muerde muy por delante del colmillo superior, no solo unos pocos milímetros.
Dentro de la maloclusión clase I, existen diversos tipos de malposiciones dentarias:
- Mordida cruzada: Esta situación se da cuando los dientes de la parte superior muerden por dentro de la parte inferior, visualmente se observa como una mordida al revés.
- Mordida abierta: Se da cuando los incisivos superiores no cubren los inferiores, es decir, dejan una serie de huecos entre los dientes al morder.
- Sobremordida: Ocurre lo contrario que en la mordida abierta, los incisivos superiores cubren de forma excesiva a los inferiores.
- Apiñamiento: Los dientes no tienen suficiente espacio en la boca, provocando que se amontonen unos encima de otros.
Se estima que el 75 % de los niños y adolescentes padecen algún tipo de maloclusión y el 37% la sufren de forma severa.
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